sábado, 7 de marzo de 2009

COMO PREPARAR LAS CLASES


II. La formación del programa semanal y cotidiano.
Quien omita el paso preparatorio frecuentemente quedara decepcionado de los resultados, esenciales de éxito. El programa se confeccionara con arreglo a las siguientes tareas:
La elección de los temas de la semana
La división de los mismos en clases y,
la composición de la totalidad del programa semanal y cotidiano.

I. LA ELECCION DE LOS TEMAS DE LA SEMANA
Es preferible detenerse en un tema en vez de tratar de abarcar muchas cosas; debe seleccionarse una parte limitada de entre los temas posibles y fijarse una meta clara para la semana o periodo en cuestión.
Seria insuficiente confiar, para esa selección únicamente en los libros de texto oficiales, pues si bien sus proposiciones son objetivamente fidedignas, se trata ahora de realizar un sondeo mas profundo.
Por valor cultural de un asunto se comprende, su importancia y categoría con respecto a la estructura humana, social, económica o espiritual de un ciclo cultural, el valor formativo reside en su propiedad, supuesta o comprobada por la experiencia, de ser recibido, comprendido, vivenciado o practicado significativamente y de integrar orgánicamente el proceso de formación, contribuyendo a la vitalizacion, aclaración, ampliación y articulación del mundo del alumno y a la resolución de problemas que surjan. Debe pensarse en la importancia de un tema para la convivencia y las necesidades apremiantes de la vida cotidiana. Es importante para la apreciación del valor formativo de un tema saber si abre nuevas perspectivas, hace sentir relaciones o conduce a establecer comparaciones. Nada tiene valor formativo en si; solo puede tenerlo para determinados alumnos o para un grupo relativamente circunscrito. La cuestión de si un tema será formativo, sirve para la enseñanza, depende de la situación individual de la clase a la cual quisiéramos presentarlo.
Será riesgoso, desde puntos de vista pedagógicos y formativos, si la enseñanza se limita prominentemente a temas de por si interesantes y descuidara el estudio de otros mas importantes.
Los grupos, a veces muy diversos en cuanto a rendimiento, aptitudes, obtendrán el mayor provecho cuando dentro de un determinado ambiente formativo se exponen diferentes temas de dificultad escalonada.
II. LA DIVISION DE LOS TEMAS SEMANLES POR HORAS
Como el maestro tiene que atenerse al horario fijado para las distintas
lecciones, debe distribuir sus tareas semanales. Hay muchos temas que no pueden elaborarse en una clase. Hacer la división, los problemas que se plantean con respecto a los temas semanales, observar en todo lo posible el principio de aislar las dificultades. La elaboración adecuada de un tema suele requerir mas tiempo del que se necesesitaRA para una mera exposición.
III. LA COMPOSICION DE LAS UNIDADES SEMANALES Y DIARIAS.
Una vez divididos en porciones horarias los temas semanales de los distintos ámbitos formativos, se trata de proyectar esas porciones sobre las unidades de tiempo. Los distintos temas horarios deben entretejerse para formar autenticas unidades diarias y semanales. Se harán:
- con arreglos la lógica inherente a los distintos asuntos o temas, y
- conforme al ritmo semanal y diario del niño.
a) El orden lógico de las asignaturas o temas
Para algunas de las porciones horarias mencionadas, resulta automáticamente, un determinado orden de la elaboración didáctica en vista de la sucesión de los distintos ámbitos formativos y según el orden de las subdivisiones de un determinado ámbito formativo.
Así el pensamiento infantil prefiere en muchos casos preguntar por el pasado partiendo del presente. Para hacer posible un ordenamiento significativo de toda la temática semanal.
b) El ritmo semanal y diario.
El decurso de una semana, un día y ciertas horas sigue, en el adulto como en el niño, determinados ritmos. Se muestran cada proceso natural de aprendizaje- distintas fases caracterizadas por diversas actitudes y conductas frente al objeto de estudio. Los decursos rítmicos de tensión y relajación pueden dividirse en: abordar, preparar, elaborar, profundizar, consolidar, formalizar, desprender y relajar.
La semana lectiva
El marco fijo para la estructuración esta dado por el horario de clases con sus divisiones y subdivisiones, el horario deberá confeccionarse en vista de los requisitos de una estructuración adecuada a la fase del aprendizaje. Las distintas subdivisiones temáticas se asignaran a los días de la semana conforme a su índole particular.
El día lectivo.
Cada día lectivo deberá ser todo u redondeado en si, regido por un determinado tema. La ventaja de esta programación global o integral del día reside en que las distintas clases mantienen una relación intima. Quien tiene en cuenta el ritmo del día infantil y da los deberes para la casa de acuerdo con sus fases, tendrá que quejarse menos de las consecuencias del desgano de los niños.
No es posible repetir en la misma forma una clase, ni un día, ni mucho menos una semana. Seria pues arriesgado utilizar sin modificaciones un plan anterior.

La forma de las anotaciones: El “Diario escolar”
Conviene hacer apuntes acerca de la distribución de los temas entre los días y horas de la semana. Con todas sus ventajas, existen inconvenientes debido a la mala organización. La diferencia entre un diario escolar y los diarios de clase, consiste en que además del lugar para la formaron ofrece espacio para un breve esbozo de la labor didáctica. Las anotaciones requieren de 5 a 10 minutos por semana y garantiza un mínimo de preparacion escrita y de reelección posterior.


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